Solstice 2016 / St Jean de Luz / Observatoire Mobile –DRAC

Título: Solstice 2016
Formato: Instalacion, workshop
Lugar: Lycée Chantaco, St Jean de Luz, France.
Un proyecto en colaboracion con: Lena Kersa / La DRAC Aquitaine

Este trabajo es fruto de un taller realizado en 2016 en el liceo francés de Chantaco en San Juan de Luz con la colaboración de los alumnos del curso de arte.

La propuesta trata de la reactivación de una obra de Michel Dubosq realizada en 1976. La obra original es un mosaico que cubre varias paredes de la entrada de la escuela y tiene como temática la representación de los astros sol y luna. La forma en la que se representan es cercana a un animismo ritual de la cultura azteca.

 

La idea de interpretar en 2016 una obra 30 años después de su realización suponía un reto hacia la manera de mirar eventos pasados en la historia. A su vez esta obra también esta interpretando una historia mediada por relatos exóticos contados desde un proceso de colonización. Esta situación que se produce ante la mirada e interpretación de la historia, la experimento como una forma de apropiación consciente y subjetiva.

 

En este trabajo llevado a cabo con los alumnos durante casi 8 meses, hemos revisitado los diferentes rituales que se practican en nuestra cultura vasca. Pero también hemos estudiado y comparado estos hábitos con otros de otras partes del planeta, buscando un fondo común a la hora de realizar los ritos.

 

Los elementos comunes de estos rituales eran el cuerpo, como activador de los elementos; el contexto arquitectónico como estructura y soporte de las energías; y la acción ritual llevada a cabo con una intención orientada hacia la forma de percibir lo real. Por ello y sin demasiada preparación, decidí articular estos mismos conceptos dentro de su contexto escolar, haciendo participes los elementos de su entorno; mobiliario, arquitectura, color, accesorios, herramientas…

 

Tras una primera etapa de investigación, cinco grupos fueron desarrollando una interpretación personal de sus deseos mágicos y adolescentes. El trabajo introspectivo y grupal fue consolidándose en las cinco escenas que se representan en formato fotográfico 100x70cm y colocados en vertical como un tótem. Para completar la instalación en el espacio horizontal decidimos realizar un circulo de fuego donde poder generar un lugar íntimo dentro del espacio. El circulo se sitúa justo debajo de en ventanal en el tejado que al medio día baña de luz la pieza.

 

La obra se presentó el 21 de junio de 2016, durante el solsticio de verano. Al igual que en la obra de Dubosq, el sol y la luna llena se podían observar en el cielo al unísono. Este evento astrológico no se producía desde hacia 70 años.

 

La carga ritual de la instalación produjo un cambio de comportamiento en los alumnos, según palabras del director del liceo.